- Trescientos gramos de maní con cascara o sin ella
- Doscientos gramos de azúcar
- Cuatro gotas de esencia de vainilla
- Agua en cantidad necesaria
- Aceite para untar la mesa
Tostar en placa de horno el maní y pelarlo de ser el caso.Debe quedar dorado y no oscuro. Aparte se disuelve el azúcar con poquísima agua, que no la llegue a cubrir, a fuego suave para hacer un caramelo de color dorado, retirar la olla del fuego al fin de que no quede amargo. De inmediato verter los maníes y la vainilla, uniendo bien con cuchara de madera. Volcar sobre mayólica, fórmica u otra superficie fría untada ligeramente con aceite, trabajando con dos espátulas hasta unir bien los ingredientes, a la vez que se forma un rectángulo de medio centímetro. Del grosor y del largo deseado. Marcar los cuadrados o rectángulos con un cuchillo humedecida con agua fría y dejarla enfriar.
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